El matamoscas

Llevo años con la sensación de que vivo en un gran latifundio donde está el típico cortijo, con sus señoritos bien aposentados en la casa señorial, con los muchos capataces calentitos en invierno y fresquitos en verano en sus despachos. Por debajo del capataz, están los manijeros que controlan las cuadrillas con los habituales “pelotas”, “palmeros” y “meapilas”, últimamente también, con algunos encendedores de cirios, que siempre florecen a la sombra del pesebre.

Ahora como he evolucionado, ya no creo sea un cortijo, se parece mas a la composición medieval del feudalismo donde para no aburrir con una explicación larga lo dejo en: El Feudalismo era, o es, la organización social, política y económica basada en el feudo. Se trataba, o trata, de propiedades de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey. En esta forma de “gobierno” también, como no podía ser menos, existen los bufones y cortesanos que le ríen las gracias al rey.

En el ultimo párrafo de la frase anterior yo cambiaria el noble, leal al rey, por todo lo contrario, el REY, Joan Antoni Barón, es el leal al noble, Ramón Bassas que muchas veces por ausencia del “legitimo”, hace de gran REY cuando no está y cuando está, también.

Como todo en esta vida, la cosa evoluciona, según muchos, entre los que encuentro yo, más allá de los cambios tecnológicos y de los avances científicos, en materia de la relación entre los que mandan y sus súbditos no hemos avanzado mucho. Sólo cambiaron nuestros peinados, nuestras ropas y aprendimos a manipular con extrema violencia el lenguaje y la manipulación de los hechos. Antes manipulaban 4, hoy en día 400.

La última andanza del noble, conocida que desconocidas también las habrá, no tiene desperdicio. Ante la movida que se ha montado intentándolo arreglar lo indefendible, lo único que consigue es que la cosa huela más y más mal, haciendo que las moscas se acerquen.

Digo moscas porque esta claro que para según quien, somos pesadas, pero ya tiene el matamoscas comprado desde hace tiempo intentando darnos con el. Menos mal que de momento los reflejos nos funcionan y cuando vemos el matamoscas ya hace rato que no estamos en la ubicación al que lo dirige con saña y mala leche.

Tengo que reconocer que alguna acierta a rozarnos, no con el el artilugio moderno, mas bien con la fuerza del aire que se libera a la hora de lanzar el matamoscas hacia la mosca, matarnos, por mucho que lo intente de momento, no lo ha conseguido, todo llegara debe pensar y yo también, todo llegará, hasta puede llegar que se le rompa el matamoscas de tanto usarlo.

Ya suelen ocurrir estas cosas, cuando la mierda está metida en un pote durante tiempo, no pasa nada, pero si alguien lo abre, lógicamente la cosa huele. Cuanto más se mueve el pote, más huele.

Evidentemente me estoy refiriendo al ya famoso manifiesto de los 6 presidentes a favor del traslado de la fábrica. Según parece la historia se empieza a conocer en profundidad, de momento a muy pocos metros de la superficie, pero espero que el rey ponga orden en el feudo y haga algo más que obligar a pedir disculpas al noble, que seguramente es lo que hará, pedir disculpas y a otra cosa mariposa.

Es de una desfachatez increíble la situación de todo un noble utilizando los recursos de su poder para hacer cosas que no se pueden. El reglamento lo dice bien claro, pero, ya sabemos, como se pasan por el forro los reglamentos cuando les interesa. A los demás mortales los reglamentos a rajatabla, al señorito, reyezuelos y demás fauna que nos gobierna ya se encargará el secretario de dictaminar que son pecadillos de juventud que con no se que, o no se cuanto, arreglará el tema.

El muchacho tiene tela, tela y más tela para cortar, otra que he conocido por medio de un blog, es una situación cuanto menos de película de los hermanos Marx. Resulta que se piden unas imágenes y el Sr. Bassas dice que se autodestruyen automáticamente eso sí, los minutos que le interesan no se han destruido, que casualidad.

Tiene un ordenador que borra todo menos unos pocos minutos. El ordenador sabe lo que interesa y por lo tanto deja solo estos pocos minutos y los demás los destruye. ¿como se come el asunto?.

No mienta más Sr. Bassas, recapacite, piense y váyase a su casa que este, no es su cortijo para que haga lo que quiera.

Por mucho menos que esto, usted, se cargó a otro político en la pasada legislatura, que también el secretario absolvió de las acusaciones que en aquellos días se formularon en su contra. ¿Se acuerdan del llamado Caso Civit?.

Si su problema es el trabajo no se preocupe hable con algún productor de cine, enséñele la trilogía que realizó Berlanga sobre la escopeta nacional. O el propio Berlanga, seguro que estaría encantado de realizar una nueva saga con sus memorias, que serán jugosas, además de un éxito de taquilla asegurado que hará que su retiro de la política activa sea lo placentero que su abnegado y concienzudo “servicio” a la ciudad, desde su juventud, no caiga en saco roto y si en su saco.

Le auguro un retiro dorado si se plantea el tema de la película con el mismo ímpetu que atesora a la hora de maquinar como matar moscas a cañonazos, perdón quise decir pensar.

Si lo de la película no sale adelante otra opción es irse con su gran amigo y admirado Miguel Iceta. El más o menos hace lo que usted pero dejando al margen asuntos “personales”, al contrario que usted, que hace de meros asuntillos menores, asuntos personales.