viernes, 15 de mayo de 2009

"Manda Guebos"


Ayer más o menos, el Gobierno informaba de un nuevo paquete de medidas contra la crisis y pululando por la red, me encuentro con esta noticia. "Manda Guebos", y no es para menos. Así, que una de las medidas que creo, iban a ayudar más y mejor a quienes lo están pasando mal, no solo no ha tenido el éxito o mejor dicho, la eficacia necesaria y ha llegado a todos a quienes la necesitaban y lo más asombroso e incriible, que es lo que tratamos hoy.

Sino que a quienes ha llegado y se han beneficiado, ahora resulta, que a lo mejor, tienen que poner dinero de su bolsillo. es decir, me beneficio de tal medida, que me saca de un apuro, creo estoy "salvado" al menos de momento, y el mismo gobierno, viene y quiere que les pague por ello y a lo mejor, más dinero incluso que el importe de la ayuda.

En fin, es lo que hay, y como dice mi Abuela, no hay más. Medidas que no llegan a todo el mundo por estar mal planteadas, anunciadas a bombo y platillo, reconocimiento que fueron restrictivas y están en el banco tan ricamente sin que nadie se beneficie, y además, que me debe usted un dinero caballero.

Que la ayuda la ha recibido, solo que se le olvida un detalle, Ciudadano en paro de la crisis: me debe usted tal cantidad de dinero, superior incluso, a la cantidad de la ayuda.

No se, algunos dicen que esta noticia, está mal, no es correcta. Yo ni idea, la verdad. Ya lo veremos. Eso si, de ser exacta, correcta, etc., estamos avisados aunque curados de espantos, también.

Hacer caja como sea...

Eduardo Segovia - 12/05/2009 06:00h

"Los cientos de miles de hipotecados que tienen dificultades para pagar la letra mensual por culpa de la crisis y el paro han encontrado una gran receptividad (interesada) en la banca para relajar los pagos y que no pierdan su casa. Pero este alivio está en peligro por culpa de los impuestos. Las comunidades autónomas, con el respaldo de Hacienda, están tratando de cobrar impuestos a todas las operaciones que rebajan los pagos mensuales de los hipotecados, lo que ha dado pie a un duro enfrentamiento con la banca y pone en peligro estas soluciones... y la tasa de morosidad de bancos y cajas.

Según distintas fuentes conocedoras de la situación, Hacienda y las autonomías (es un tributo autonómico) quieren cobrar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados a todos aquellos hipotecados que rebajan sus pagos mensuales porque no pueden hacer frente a la letra. Este impuesto es el que se paga al escriturar una casa y al formalizar una hipoteca, y consiste en el 0,5% del capital del préstamo más los intereses que se pagarán hasta en los cinco primeros años. Con lo cual, lo que se ahorran con la rebaja de la letra, al menos en un primer momento lo pueden perder con este impuesto.

Detrás del cobro de este impuesto se encuentra, claro está, la voracidad recaudatoria en un momento en que los ingresos fiscales se han desplomado tanto en el nivel estatal como en el autonómico. En efecto, Standard & Poor's estimaba ayer que la deuda de las comunidades autónomas crecerá un 55% este año por culpa principalmente del desplome de los ingresos tributarios, tanto de los impuestos autonómicos como de la parte que el Estado les cede de sus impuestos.

Esta medida supone una carga de profundidad contra las múltiples fórmulas puestas en marcha por bancos y cajas para permitir que los clientes que no pueden hacer frente a la hipoteca -por ejemplo, porque uno de los miembros de la pareja se ha quedado en paro, o porque es autónomo o empresario y atraviesa dificultades- no entren en mora. Unas fórmulas que consisten básicamente en la rebaja de la letra mensual a un nivel asumible o incluso un período de carencia en el que no se paga nada de capital (y a veces tampoco de intereses). Una vez que el hipotecado sale de su apurada situación actual, la letra va subiendo progresivamente hasta volver al nivel previo a la crisis. A cambio, lo habitual es que se alargue el plazo en el que hay que seguir pagando el préstamo.

Se trata de una de las medidas estrella que la banca ha puesto en marcha para frenar la morosidad, concretamente lo que se conoce como la "segunda oleada", que es la que afecta a los hipotecados españoles que se metieron en unos pagos insostenibles en la crisis por culpa del boom inmobiliario y de crédito; la primera oleada es la de los promotores inmobiliarios y los inmigrantes, y, para frenarla, la gran medida adoptada es la adjudicación de inmuebles como dación en pago de estos préstamos.

La voracidad recaudatoria pone en peligro unas medidas que amplifican precisamente una de las iniciativas estrella del Gobierno contra la crisis: la moratoria hipotecaria a los parados. Se trata de una línea del ICO que permite aplazar el pago del 50% de las cuotas de entre el 1 de marzo de este año y el 28 de febrero del 2011, con un tope de 500 euros al mes. La gran cantidad de requisitos y las trabas burocráticas han hecho que sólo se hayan concedido 16,97 de los 6.000 millones con que está dotada, lo que ha llevado a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, a reconocer su fracaso y a plantear su extensión a todos los parados, sin más condiciones.

Batalla entre la banca y Hacienda

La polémica actual parte de la Ley 36/2003 de medidas de reforma económica, que estableció dos excepciones a la norma general por la que las hipotecas tributan por Actos Jurídicos Documentados (Ley 2/1994): cuando hay una subrogación del préstamo entre entidades (es decir, cuando el cliente se lleva la hipoteca a otra entidad) y cuando se produce una modificación que afecta exclusivamente al tipo de interés o al plazo de amortización.

Ahora bien, la Dirección General de Tributos, en una repuesta vinculante del 26 de septiembre, entiende que estas excepciones no son aplicables cuando cambia el sistema de amortización: "Si la modificación de las cuotas de amortización se debe al cambio deltipo de interés o del plazo de amortización, o a ambos, sí resulta aplicable laexención regulada en el citado artículo 9 a la escritura notarial que documente lacitada operación; Si únicamente se debe al cambio del método o sistema deamortización, no resultará aplicable la exención", afirma dicha consulta.

Si no quieres caldo, dos tazas

La interpretación literal de esta consulta ha dado vía libre a las autonomías para lanzarse a recaudar en todas las operaciones que suavizan los pagos mensuales. Para más Inri, los hipotecados que opten por estas fórmulas tendrían que pagar ese impuesto dos veces: una ahora con la relajación de los pagos mensuales, y otra en el futuro cuando vuelvan a las condiciones iniciales.

Lógicamente, los bancos entienden que otorgar un período de carencia no supone cambiar el sistema de amortización, sino sólo modificar el plazo y, en consecuencia, los intereses que al final abona el hipotecado; y además, no afecta al objeto de la garantía ni al importe del préstamo. Por tanto, estaría dentro de las excepciones citadas. De hecho, varios importantes despachos de abogados han elaborado dictámenes al respecto. Sin embargo, de momento han perdido la batalla, lo cual puede hacer fracasar sus fórmulas para evitar que todas estas hipotecas entren en mora."


* Fuente: http://www.cotizalia.com/


... ... ...

Napoleón Bonaparte (apodado en su tiempo por: “El petit Cabró)

0 comentarios: