lunes, 25 de febrero de 2008

La Prensa gratuita gana dinero, a costa de otras empresas

Hace unos meses conocí de pura casualidad (a través de un amigo, común), a uno de los gerentes de una cadena de panaderías muy conocida e implantada, en casi toda Barcelona (Provincia). El Sr. Mar........ Hablamos de varios temas, incluido el Barça. Todo muy informal y agradable. Los derroteros de la comida, fueron degenerando en diversos temas, como hijos, salud, etc. Llegó un momento en que hablamos de su modelo de negocio y los problemas inherentes, etc.

Hablamos de la decoración de sus tiendas y que si es todo márketing, que si diversas técnicas de ventas, etc, hasta que mi nuevo amigo empresario me espeta de sopetón y forma iracunda cuando el diálogo hasta ese momento era de una corrección, casi insultante:

"Lo que me toca los huevos es por qué tengo que distribuir prensa o revistas en mi negocio, sin ni siquiera, que me hayan pedido permiso. No sé donde está escrito, que tengo que hacer de "punto de venta" gratuito, de diversas publicaciones. Lo que más me preocupa es que alguien gana dinero a mi costa por que se ahorra los canales de distribución y su coste como sí hace, el resto de prensa."

"Hasta los diarios que se reparten de forma gratuita en el Metro, ferrocarriles, tienen un canal de distribución con costes económicos para las empresas. Ya he dado orden que mis empleados y empleadas, cuando reciban este tipo publicaciones, la rechacen por orden de la empresa. ¿Donde se ha visto, que tenga que hacer ganar dinero, a otra empresa ahorrándole unos costes, sin ganar yo nada?"

Y la verdad, tenía toda la razón. Varias publicaciones de ámbitos locales, decidieron hace años, distribuir su producto en panaderías, etc., debido a la visita obligada a estas, por los ciudadanos. Hace tiempo me explicaron como se "fundó" una de ellas y las ayudas oficiales de orden económico que recibió. Desconozco, si en un principio, tenían algún tipo de acuerdo con estos distribuidores pero en la actualidad, nuevas cadenas o empresas, no están de acuerdo en que otra empresa, se ahorre unos costos y en cuanto ven una nueva Panadería abierta sin mediar ninguna comunicación previa y sin autorización ninguna, automáticamente va recibiendo el reparto de la furgoneta pertinente, una vez a la semana en donde se le asigna una cantidad de ejemplares, para ser distribuidos, gratuitamente por estas empresas, distribuidoras por elección directa, de quien se lleva la pasta gansa.

Hablando con este empresario que no es de la Comarca, le expliqué que desde los inicios de esta prensa al menos en mi Ciudad, esta se distribuía de esta forma y para los capgossos, era normal y tácito, este modelo de distribución. Desconozco la opinión de las empresas "distribuidoras" en la génesis de este modelo particular de acercar el producto, al ciudadano y si en aquella época, existía alguna contra prestación económica o no, por distribuir estos productos e incluso en la atualidad. Lo que tengo claro, que esta empresa de Panaderías, no cobra nada y ni siquiera han dado permiso a las Editoras, para comercializar este producto en sus establecimientos.

Siempre se ha visto este tipo de publicaciones con el fin, de una especie de cumplimiento de una función social. Si esta, es la información, puede serlo. Otro debate sería como está de maquillada o dirigida al ciudadano intentando ocultar o enmascarar muchas noticias o, ignorar algunas. Es decir, que si la función social es informar, no creo que una empresa privada deba hacerlo y además si el fin de su existencia, es ganar dinero como empresa. Por este motivo, no veo la función Social si además, está plagada de publicidad con la que se financian. Bueno se financia pero antes de ser solventes y según me han explicado, estaba/an, "subvencionadas".

Sin función Social ninguna, con el principal objetivo de ganar dinero, con informaciones no objetivas y con canales de distribución gratuitos y comienzos subvencionados, cualquiera monta una empresa y gana dinero, mucho dinero eso sí, a costa de otros empresarios que deben distribuir el producto., sin recibir nada a cambio al menos, en el caso que cito.

Mi interlocutor, me comentó que cuando fue asignado a esta zona, visitó todos sus centros de trabajo y en el primero de sus visitas, encuentra en el suelo de la tienda dos montones muy abultados de estas publicaciones. Pregunta a los empleados presentes y les dicen que es prensa gratuita y la gente la coge. Realiza unas llamadas y pregunta que cuanto gana "él" con este invento. Al ser conocedor que nada y habiendo ojeado durante toda una mañana estas publicaciones, da la orden, de que sea rechazada en sus centros de trabajo. Me sentencia: "Si quieren ganar dinero y que llegue su producto a toda la ciudad, que paguen buzoneo por ejemplo."

No se, lo pensé un tiempo (esto pasó antes del Verano) y tiene toda la razón. Tenemos algunas editoriales que ganan mucho dinero y crecen cada día más con el cuento de no se que Información que necesita el Ciudadano, se ahorran muchos duros y no dejan de hacer, una competencia desleal a quienes utilizan los canales de distribución con costes. En fin, que ganar cada vez más dinero, todas, pero Informar, poco y mal (por llamarlo de alguna forma), y aumentar la cuenta de resultados, invirtiendo la carga de los costes, en otras empresas, consiguiendo más beneficio neto.

¿Y la Función Social?: Yo no la veo por ningún sitio. Ganar más dinero, supongo. La distribución de la publicación oficial y Municipal, Mes Mataró, cuesta un dinero al Ayuntamiento (es decir, a todos los Ciudadanos), y en cambio la de Empresas privadas y con ánimo de lucro, ninguno.

Napoleón Bonaparte (apodado en su tiempo por: “El petit Cabró”).


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Viendo por las calles de nuestra Ciudad tanta Revista de mesmaresme “tira”, razones no me faltan para pensar que son verdad, los rumores que se escuchan. Que la empresa que las reparte, por lo que cobra como si el reparto fuera legal, lo hace en fraude de la ley, con gente sin asegurar, y sólo por que en negro, paga tres, cuando diez tendría que pagar. Este fraude se llamo explotación y, es tan culpable, el que lo hace, como el que le concede la concepción