miércoles, 1 de agosto de 2007

Publicidad para todos

He flipao con el tema que mi compañero ha denunciado ya que me parece cuando menos curioso. La verdad es que yo no entraré en el anunciante ni mucho menos. Joder con la seguridad vial. Tanto insistir y desde quien debe también velar por ella, nos coloca a los conductores, caramelos para cuando vayamos concentrados en la conducción, nos distraigamos ante tales informaciones de vital importancia. Al final, todos vamos a querer anunciarnos en estos espacios y pueden pasar cosas como estas. El club de los borrachos también tiene derechos.




O acaso alguien tiene el grifo de la publicidad y decide quien si y quien no. Por que una empresa de "vibradodres" puede publicitarse también. Os repito, ¿es que el grifo que permite la publicidad lo abren a su antojo?.


O alguno institucional en todo caso que prohíba expresamente: utilizar el claxon por que puede haber regidores durmiendo en la ciudad. Pero como dudo que me dejen anunciar algo mio en uno de estos cartelitos al parecer con función social, me tomo la confianza (que al final da asco Julián, lo siento) y aprovecho nuestro blog, para vender unas cuantas cosillas.

Lo dicho, uso este espacio para publicitarme:


Vendo un Seat panda. Es viejo pero todavía anda. Barato. Todos los extras.

Este coche tiene una historia curiosa y es que cuando lo compramos de segunda mano hace años, íbamos tan ricamente montados en el, cuando de repente y sin causa aparente, se paraba y no había manera de volverlo a poner en marcha. Lo llevamos a mecánico de la familia y no dio con la avería. Lo depositamos en la SEAT y después de dos meses y desmontar el coche entero, tampoco dieron con la avería. Entonces me dijeron en este servicio oficial que vendría un ingeniero a verlo. Y así fue. Cuando el ingeniero consiguió ponerlo en marcha ante el asombro de todos, me pidió que me subiera con el al vehículo e ir a probarlo. Que alegría. Yo creía que ya estaba solucionado pero cual fue nuestra sorpresa al ver que a los pocos kilómetros, el cabrito del coche se paró. El ingeniero llamó a la fabrica desde el móvil y después de sopesar la situación, resulta que el coche se paraba siempre delante de esos locales que suelen tener farolillos rojos y luces de colores. Nada que el antiguo dueño lo tenía bien enseñado al coche y este se paraba automáticamente delante de los puticlubs. Pero sin GPS ni tontadas de estas. Es un coche inteligente.

Por todo ello, abogo por que en esta publicidad "institucionalizada" se publiciten también los puticlubs de la ciudad, los puntos de venta de drogas y esos servicios que mas de uno a veces utiliza. Todo por dar un mejor servicio a la ciudad.

También vendo casco de moto semi-nuevo (esta poco usado) por que mi mujer cuando se lo pone con "la vespino" dice que le hace daño. Nada que se ve que es otra cabezona.


Napoleón Bonaparte (apodado en su tiempo por: “El petit Cabró”).

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