lunes, 6 de agosto de 2007

Los políticos y la Libertad de Prensa

Otra prueba mas de como se las gastan (en este caso un tipo-político del Partido Andalucista) en cuanto a la prensa no adscrita al poder. Vamos que lo hecha a la puta calle y amenaza al resto si en solidaridad con el apestado, deciden abandonar la rueda de prensa. Y el tío habla de libertad sin escrúpulos. Menuda gentuza votamos. A ver esas listas abiertas que tanto os dan miedo a los que estáis mangoneando y chupando para evitar a estos sujetos. Pero no, dentro de 4 años, este tipo está con su lista cerrada y su disciplina de voto. Por que dentro del partido señores, quien se mueve no sale en la foto. Es decir, no sale en la lista, no cobra como regidor, etc.

La pregunta que me hago. ¿Por que ha echado a este periodista?. Ah, claro debe ser por que es molesto. Esto por estas latitudes no pasa. Aquí son muy ordenados y discretos los periodistas sobre todo los de alguna prensa gratuita y nuestros políticos muy democráticos. Es decir, entre que los políticos son muy demócratas y los periodistas son "ordenados", estas cosas no pasan.

En el fondo esta noticia no solo la "publico" por el hecho falto de libertad del politicucho de turno (que la verdad no me sorprende), sino que para mí la noticia (supongo que al contrario que los periodistas) radica en que el periodista expulsado, lo es, por que es molesto con el cacique. Esta es la noticia, no que le echen a la puta calle sino, que existan periodistas así, molestos para los políticos. No estos que aparte de ir con carnet en la boca, solo informan negativamente de los oponentes a ese carnet que llevan en la boca. Y se dicen periodistas. Que pena de profesión el periodismo.

Nota del autor del video: "En este video comprobamos cómo Jerónimo Pérez amenza a los periodistas de Lebrija TV diciéndoles que "se atengan a las consecuencias" si abandonan el despacho de la alcaldía como muestra de solidaridad con el periodista de "El Periódico de Lebrija" al que el máximo regidor, del Partido Andalucista, había previamente negado su entrada indicándole que "no estaba invitado". Una actitud, desde luego, nada democrática."



Napoleón Bonaparte (apodado en su tiempo por: “El petit Cabró”).

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