miércoles, 28 de enero de 2009

El imperio contraataca

En la anterior entrada sobre el despido de Sr. Sintas decía que entraría en el tema del despido más ampliamente en otro post. Pues bien ese día es hoy, os podría contar mi versión, que la tengo evidentemente y apuntaré a groso modo al final, pero que mejor opción que cada uno de vosotros se haga su composición de lugar leyendo los papeles que unos y otros han hecho.

La historia, supongo, empieza con el informe de gerencia donde denuncia que la gota que ha colmado el vaso es la “desaparición” del jefe de emisiones de la mostra de entitats, supuestamente, el informe termina en despido, que es comunicado por el presidente, Joan Antoni Baron.

Al igual que en la película el imperio contraataca, el Sr. Sintas reparte a quien quiera escucharle, una serie de papeles donde explica su posicionamiento y evidentemente da sus argumentos. Da una serie de datos sobre incidencias del primer trimestre del año 2008, también dice cosas que no le tocaban pero ha realizado, responde al despido , y finalmente lo impugna.

Yo leyendo y releyendo veo cosas que me dan que pensar, por citar solo una parece que las cosas se hacen de una forma suigéneris a la hora de concretar actos extraordinarios y alguno de los habituales. Creo que por ahí va el tema, este Sr. estaba un poco harto de la improvisación de una "compañera" suya, de la que por cierto nadie habla, llegando el vaso a rebosar en la mostra de entitats.

Si ahondamos en este “descontrol” ,que parece lo hay, podría contar como ejemplo la situación de un programa de producción “externa” al que se le avisó con escaso margen de hora y media de su comienzo que no se hacía porque tenia que entrar otro que se estaba haciendo desde Perú, creo recordar, vamos un autentica falta de previsión importante.

Los profesionales seguramente serán muy buenos, no lo dudo, pero profesionales que conozcan el tema radio y/o televisión no hay muchos en las altas instancias de la empresa Mataró Audiovisual y por aquí habría que atacar el problema. Se puede ser periodista, se puede tener un bagaje a las espaldas de conocimiento de la ciudad y comarca importante pero dirigir un medio, en su parcela evidentemente, como es la radio y/o televisión es otra cosa.

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