Residuos I

Según la Ordenanza de residuos urbanos y limpieza viaria en su exposición de motivos indica que hay que minimizar (reducir), el residuo generado. Estos tienen que tener un tratamiento adecuado y por último, que el coste derivado de su gestión debe soportarlo el que lo genera. Dice cosas tan interesantes como; “Por lo que respecta a la limpieza viaria (la calle, aceras, parques y demás espacios públicos), el objetivo que rige la Ordenanza es considerar que la limpieza es un DERECHO que tiene el ciudadano de tener un entorno limpio”.

Indica muchas otras cosas que quedan muy bien en el papel, pero ¿cuál es la realidad del día a día?. Aquí es donde quiero hacer hincapié ya que aunque si se han hecho esfuerzos importantes, no tengo ninguna duda, además de que serán trasmitidos al ciudadano mediante la subida de la tasa de basuras, ya que hace bien poco se firmó una nueva concesión pero vuelvo a preguntarme ¿cuál es la realidad del día a día?.

Esto no son hechos puntuales, es algo habitual en Cerdanyola

Una vez pasados varios meses, ya se puede realizar una valoración al estar el nuevo servicio consolidado. Creo que aunque no en las mismas proporciones que el descontrol que existía, si puedo opinar que ya se empiezan a ver cuestiones que desde luego no deberían existir ya que, las cosas se cambian para mejorar en su totalidad y no, para exclusivamente maquillar la realidad sin entrar a fondo en la problemática que las produce.

Los problemas a mi entender (creo) son varios teniendo que poner coto inmediatamente a ciertas conductas que hacen que sea verdaderamente una VERGUENZA (puede sonar duro pero cuando se ven las cosas que se ven, hay que decirlo alto y claro) como están las calles de la ciudad y, concretamente las de nuestro barrio, que es donde conozco mas la realidad diaria al vivir en esta parte de Mataró.

El primer error que comete el Servei de Manteniment es que por ley se le obliga a diferenciar a los comerciantes, profesionales y a cualquier persona que tenga un negocio, a gestionar sus residuos de forma que cumpla la máxima “los residuos son el problema de quien los genera y este debe encontrar los caminos para solucionarlos”, perfecto, la cuestión empieza bien en el papel. El espíritu de la ley indicaba que los sectores profesionales debían contratar ellos mismos una empresa que se encargara de gestionarle los residuos que genere su actividad.

A continuación se sacan una normativa cuanto menos descafeinada y lo más preocupante, deja que ciertos sectores también tiren sus residuos en los contenedores que están a disposición de quien no tiene una actividad empresarial. Lo que inicialmente era una buena noticia ya que este descenso de residuos tendría que traer aparejado la reducción de los contenedores en la calle con la salomónica decisión que se tomo, esto no solo no es así ya que no ha existido tal reducción, sino que se ha incrementado en otro contenedor mas que el de materia orgánica, o sea, nos encontramos que entre los verdes del vidrio , los azules del papel , los amarillos de envases, los de rebuix y por ultimo los de materia orgánica podemos tener en nuestras calles hasta 5 tipos de contenedores.

Esto no seria problemático si las personas que vivimos en el barrio fuéramos conscientes de la problemática que soporta el vecino que le ha tocado la “lotería” de tener a la puerta de su casa este tipo de “mobiliario” urbano. El problema esta en que hay multitud de personas que tiran la basura cuando les da la gana, mal, pero hay otros peores, que encima la tiran al lado del contenedor muchas veces sin ni siquiera estar estos llenos empeorando la situación y por ultimo, los que creen que las fachadas situadas al lado de los contenedores, son el sitio perfecto para desprenderse de sus trastos viejos: neveras, televisores, colchones, tablas, puertas, etc., convirtiendo una situación de por sí ya penosa en un lamentable espectáculo tanto visual, antihigiénico como falto de las mínimas normas de civismo y respeto con el resto de ciudadanos.

Todos tenemos el derecho a tener un entorno limpio dice la Ordenanza, (bonitas palabras escritas en un papel el cual como he dicho otras veces todo lo soporta), pues bien, una forma de concienciar a los incívicos seria que los contenedores rotaran no porque tengan patas como muchas veces pasa cuando un coche se empeña en aparcar, sino que roten cada 2 años y así todos sabríamos cual es el sufrimiento de que te toque la lotería de tener un/os contenedores a la puerta de tu casa.

Lotería en la que tienes muchos números si tu vivienda esta en el sentido de la circulación del lado derecho de la marcha y solo es de un sentido, ya que entonces tienes un 50% mas de posibilidades que te toque. Que conste que yo no tengo ninguno a la puerta de mi casa pero hay cuestiones en que nadie repara, nadie que no lo tenga en su puerta por que entonces es cuando empiezan los problemas. Por esa razón se deben cambiar de sitio cada cierto tiempo, con esta “solución” otro gallo nos cantaría. El que lo ha tenido sabe cual es la problemática y el que lo tiene ahora pronto aprenderá cual es esta, el que todavía no lo ha tenido ya aprenderá cuando le toque aplicándose esta rotación. Me atrevo a pronosticar que con esta “solución” imaginativa a la cual se hacen oídos sordos, en 4 años asunto arreglado.