domingo, 17 de junio de 2007

La iglesia Maria Auxiliadora



El laicismo es la separación de Iglesia y Estado en todos sus ámbitos, Municipal Autonómico y Estatal, todo el mundo defiende, este principio casi sin excepción.

De lo anterior se desprende que según la primera parte del artículo 16, párrafo 3º de la Constitución, los aparatos institucionales del Estado español ,que se declara aconfesional, son ajenos a cualquier carácter religioso, pero a renglón seguido el texto altera la neutralidad que se le supone cooperando con la Iglesia Católica, lo cual, en la práctica, ha creado la “lógica narrativa” de dejar intacto el poder económico del clero, que desde la transición se beneficia en exclusiva frente a otras creencias de adelantos dinerarios estatales, de los que sólo una parte corresponde a donaciones “legales” de contribuyentes a la Iglesia Católica a través del IRPF –un total de 240 millones de euros sólo en los últimos diez años según Álvaro Cuesta, secretario de política municipal y libertades del PSOE es un “regalo” tácito ya que el estado adelanta 30 millones de euros anualmente de los que la iglesia nunca devuelve nada, no importa si los ciudadanos marcan la casilla de colaboración con la iglesia o no, el estado o sea todos los españoles vía sus impuestos, adelanta estos 30 millones y sea mas, no creo ya que entonces si se lo pedirían, o menos lo mas probable, según los entendidos se quedan con la pasta sin que nadie de este estado aconfesional le recuerde que tiene que devolver la parte que ha dado de mas.

Este Estado lo que hace es sufragar encubiertamente con una partida fija anual a en otros tiempos un espacio de PODER que paseaba bajo palio a dictadores y dictadorcitos que constitucionalmente no debería ser así ya que este, guste o no, es un Estado aconfesional. Es esta contradicción del Estado que por una parte se declara neutro ante la religión y que por la otra coopera económicamente con la Iglesia Católica, más aún si se tiene en cuenta que “las otras religiones” no han recibido nada.

Todo el rollo anterior para explicaros que también a nivel municipal se esta encubiertamente sufragando con dinero publico situaciones de carácter meramente particular y me estoy refiriendo a la Iglesia de María Auxiliadora.

Como podréis haber visto en estos últimos días se esta “adecentando” la entrada a la iglesia del barrio, yo pregunto quien paga este arreglo?, la respuesta es todos nosotros ya que saltándose este principio constitucional de estado laico, el Ayuntamiento decidió pagar además de hacer el proyecto de la nueva entrada a la iglesia María Auxiliadora. Si esta iglesia fuera un monumento de no se que tipo estaría de acuerdo o no, pero esta iglesia es una de barrio que fue levantaron por los propios vecinos hace ya mas de 50 años, (para el que quiera saber como fue levantada) y jamás el Ayuntamiento debería invertir dinero en “adecentar” la entrada a un templo sea de la religión que sea. Lo más chocante de esta situación son dos cuestiones que deberíamos tener en cuenta para ver la situación desde una más amplia visión de la realidad.

- La reurbanización de la calle donde se encuentra, Puig Y Cadafalch, hace muy pocos meses que se ha terminado y lo lógico dentro de lo ilógico de arreglar la entrada hubiese sido “engalanar” la entrada dentro del proyecto de reurbanización de la calle. Esto hubiese supuesto una inversión minima de dinero público ya que la empresa concesionaria hubiese tragado con este arreglo sin mucho sufrimiento.

- La segunda cuestión a tener en cuenta es que según algunas voces conocedoras de la cocina eclesiástica una empresa privada (Junqueras), se ofreció a sufragar los gastos.

Que pasara cuando las demás iglesias y componentes de estas otras confesiones, que también pagan sus impuestos religiosamente, hagan cola para pedir al Ayuntamiento que “adecente” su lugar de culto. Que pasaría si un vecino o comercio de esta misma calle, para no irnos más lejos a poner ejemplos, que también tiene escaleras para entrar a su establecimiento solicita al consistorio que arregle la entrada a su casa o negocio. La respuesta es claramente definible, pero hacedlo vosotros que leéis este blog.

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