Estrategas

En la historia dicen que ha habido grandes estrategas, san google para los menos “cultos” en estas artes es una buena biblioteca. Pero también los hay que nunca lo fueron, por no llegar no llegan ni ha aprendices de manipulador de su pequeño mundo por mucho que crean lo contrario.

Cuando uno se acostumbra a que nadie le tosa por su crueldad a la hora de “matar” al que osa no estar de acuerdo con su pensamiento único y sectario puede caer en la tentación de creerse dios. No hay nada que su pequeña mente, más que nada por la poca amplitud de miras y no por el tamaño, no pueda hacer. Que alguien le empieza a caer mal, lo aparta haciéndole la vida imposible en el mejor de los casos. Que cree que este o el otro le mira mal, pues nada otro que debe empezar a pensar en cambiar de aires. Que algo no le cuadra y no tiene armas a su alcance, pues “decretazo” al canto y asunto resuelto.

Ese es su mundo, un universo de fantasía en el que cada vez le resulta más difícil vivir, un mundo en el que cada más gente sabe qué tipo de personaje es el que se esconde detrás de ese disfraz de estratega que basa toda su apariencia detrás de bonitas palabras a las que está acostumbrado precisamente por su barriobajera forma de actuar cuando encuentra algún enemigo al que tirar toda su bilis encima. Un personaje que tienen por prescripción médica no morderse la lengua, en el sentido literal de la palabra, porque entonces simplemente se moriría más rápidamente que si tomara arsénico al tener por sangre veneno, sin contar el de la envidia, el más mortal de los conocidos.

Pero a todo cerdo le llega su San Martín dice una cita muy popular. Últimamente el personaje está de capa caída, sus estrategias fuera de su pequeñísimo círculo de “amistades” interesadas no funcionan, empezando a darse cuenta, el mismo que ya es difícil, que a veces la caga teniendo que dar marcha atrás no sin antes poner el grito en el cielo cerrando la boquita para no tener un accidente, por lo de morderse la lengua claro está.

No me cabe ninguna duda que ayer mismo habrá estado en misa para pedir perdón por sus pecados, tenerlos los tiene aunque no lo sepa o no los cuente o, seguramente si lo sabe, ya que como decía antes al creerse DIOS puede llegar a pensar que no los tiene. Lo bueno de esto, lo de la misa, es que puedes hacer lo que quieras, luego te confiesas y con par de Aves Marías y unos cuantos Padre Nuestros ya puedes empezar otra vez desde cero tocando lo que no suena a los demás.

Desde siempre he pensado que cuando me muera no quería ir al cielo, no quería, porque me tendría que encontrar con algunos que en la tierra fueron unos auténticos ……… .Como en el cielo tiene que haber buen rollito no me veía tocando el arpa con alguno . Ahora tengo otra opinión, aparte de que si este va, puede ir cualquiera.

Ahora sí que quiero ir precisamente para saber si el SALVADOR es justo. Si lo es, no debería haber entrado por lo que mi penitencia será aguantar a otros, lo malo sería que encima estuviese también él, lo que me llevaría a pensar que tiene mano,palabreria y estrategia hasta en el cielo, pobres ángeles si alguno osa opinar diferente a el, es capaz hasta de hablar con San Pedro para decirle que hable con el.