Ayer, en el Blog del Regidor de Urbanismo D. Ramón Bassas y, a colación del tema de Càn Fàbregas, yo le hacía una serie de preguntas y observaciones. Al final más o menos como nos tiene acostumbrados, encuentra argumentos (qué la mayoría no son válidos), y acababa diciéndome a alguna de mis objeciones, que: "... Bueno, un poco de confianza no te vendrá mal."
Yo le había realizado las siguientes consideraciones:Como este tema al parecer, ya es definitivo sobre el C.I., solo dejar constancia y que tengamos toda la información, ya que lo que leeremos aquí, no nos lo explicará "nadie" y menos, el Govern Municipal. De hecho reafirmo que yo personalmente, no estoy en contra de la venida de el C.I. (sí en el actual emplazamiento), pero al menos, me gusta conocer todas las consecuencias, etc. Ya se sabe que para el Regidor Charli, esto es ser Pesimistas de Ultratumba.
Se ha creado una Plataforma contra El Corte Inglés que se acaba de inaugurar en Pamplona. Denuncian irregularidades con la adquisición del terreno, malas condiciones laborales o graves repercusiones sociales:
"1. Primeramente queremos denunciar que el Ayuntamiento de Pamplona ha actuado como promotor inmobiliario para facilitar la instalación de C.I. en nuestra ciudad. Recordamos que en 1971 el Ayuntamiento compró al Ejército español el conocido por "solar de intendencia" por 30 millones de pesetas, con la cláusula de que fuera utilizado para "utilidad pública". Sin embargo, años más tarde, tras una reunión "informal" en sanfermines del 99 entre Miguel Sanz, presidente del Gobierno de Navarra, y Florencio Lasaga, consejero de C.I, de la que nos enteramos a través del Diario de Navarra, se acordó reclasificar el solar para usos comerciales. Por lo que se le volvió a pagar al ejército español 600 millones de pesetas, a pesar de que juristas de renombre afirmaron que defensa ya no tenía derecho sobre el solar.
Además de esto, queremos denunciar que la subasta para la adquisición del solar se apañó, y a la que, sospechosamente, sólo licitó C.I. El precio que finalmente pagó por m2, fue 106.000 pesetas, cuando en la misma época se pagaba en Mendebaldea 200.000 pesetas el m2 y en San Jorge 120.000. Es decir, el precio que pagó el C.I. por el solar fue notablemente inferior a los precios de mercado ¿cómo llamamos a esto?
Finalmente, en relación también con la adquisición del solar, nos preguntamos qué va a ocurrir con el actual solar de Autobuses, tras ver el estudio de tráfico realizado por el C.I. en el que se señala que este proyecto abarca ambas parcelas.
2. En lo que se refiere a las irregularidades en la construcción, queremos señalar la creación del "Plan de Incidencia supramunicipal" que ha permitido saltarse la legalidad municipal. Las autoridades municipales se han amparado en este Plan para:
Desviar 10.000 m2 de la parcela de Autobuses a la de Intendencia, para dar mayor espacio al centro comercial.
Permitir la construcción de una planta más que las permitidas en las ordenanzas municipales.
Permitir a el C.I. ocupar suelo público en la calles García Ximénez y Tudela, para construir las rampas de acceso y salida al parque subterráneo.
Además de éstas, nos gustaría señalar otra serie de irregularidades cometidas en el proceso de construcción de el C.I.
Se les ha permitido utilizar la rampa que da acceso al parking del Baluarte para, a través de éste, meter los traillers con la mercancía que será vendida en el C.I.
La privatización del subsuelo público, único caso hasta ahora en la ciudad.
El Ayuntamiento concedió el permiso de construcción sin realizar un proyecto del tráfico inducido, cuyos resultados hubieran sido desastrosos.
3. En lo que se refiere a las condiciones laborales, queríamos hacer referencia a una serie de indicadores que muestran la precariedad existente en las contrataciones de el C.I., así como la reducción de derechos en lo que se refiere a sindicación. Para referirnos a datos concretos:
Las labores de construcción del edificio se han llevado a cabo durante meses en dos turnos de 12 horas.
Gran parte de las trabajadoras del C.I., son contratadas en condiciones de precarias: contratos por horas, por fines de semana, sueldos distintos por el mismo trabajo, horas extras obligatorias...
El 90% de la plantilla está afiliada a sindicatos propios de la empresa, FASGA y FETICO. Los trabajadores afiliados a otros sindicatos, o que se atreven a protestar, son destinados a los peores puestos y los peores turnos, con gran presión por parte de los directivos.
El 60% de la plantilla de el C.I. son mujeres, y solamente el 0’1% de las mismas ocupan puestos de dirección.
4. A pesar de que el C. I. se enorgullece de que va a crear 800 puestos de trabajo, queremos denunciar que, aparte de ser en su gran mayoría trabajo precario, va a destruir en el pequeño comercio, más del doble de los puestos que dice crear.
5. El C.I., debido a las millonarias campañas publicitarias que lleva a cabo, ejerce una gran presión sobre los medios de comunicación. Es realmente difícil encontrar informaciones negativas sobre esta gran cadena comercial en la mayoría de los mass media; incluso su presidente se suele jactar de este control informativo.
6. La empresa informáticas de el C. I. recibe numerosas adjudicaciones y contratos de servicios informáticos que están siendo privatizados por el Gobierno de Navarra; servicios tales como la mecanización global del sistema de gestión de Recursos humanos, o el desarrollo de funcionalidades relacionadas con el sistema de gestión económico. Estas privatizaciones afectan a la gestión de infinidad de datos de la población navarra, suponen un mayor coste, peor servicio, precariedad y peores condiciones para el personal de la administración.
7. También queremos denunciar que gran parte de los productos que venden en este centro comercial, se fabrican en países empobrecidos a través de Induyco; esta empresa es de las pocas que se ha negado a firmar el protocolo de "responsabilidad social". Esto significa que las condiciones laborales de las trabajadoras son infames: salarios bajísimos, enorme precariedad, turnos de trabajo de doce y trece horas diarias, prohibición de sindicatos, falta de derechos laborales, horas extras obligatorias y no remuneradas, malas condiciones higiénicas y sanitarias...
8. La creación de un gran centro comercial en el centro de la ciudad, que espera la visita de más de 18.000 personas diarias y que tiene más e 400 plazas de garaje, va a aumentar el uso del coche, la congestión del tráfico, la contaminación ambiental, el volumen de ruido, la circulación de camiones.
En definitiva, contribuirá a crear una ciudad menos habitable, más sucia, más desagradable y más insostenible.
9. Como conclusión, queríamos resaltar la enorme complicidad entre el poder político, especialmente UPN, y una gran empresa como el C.I. Y cómo, a partir de este momento, el Corte Inglés y las empresas de su grupo, van a convertirse en un poder fáctico más en la política y economía navarra.
Queremos señalar que la nueva apertura de El Corte Inglés en Pamplona no es más que la punta del iceberg de transformaciones de fondo que están ocurriendo en nuestra ciudad; transformaciones que tiene que ver con la paulatina imposición de un modelo de ciudad que fomenta la idea la producción ante todo, el individualismo, el consumo y la pérdida de autonomía en los modelos vitales.
Más información en http://pamplonaserebaja.blogspot.com/
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Dejo aquí una pequeña historia sobre optimistas y pesimistas (que somos los que estamos en contra de destruir el patrimonio, en este caso). Algunos mantienen, que los pesimistas, son optimistas muy bien informados. Al menos publican en sus Blogs temas contrastados, con documentos, etc. No como los Optimistas.
Al pesimista los Reyes Magos, le traen un coche mini car, una moto, y un pequeño barco de vela. Al optimista, una mierda (con su olor y sus moscas incluidas), como una mesa camilla de grande. De esta forma, cree que uno y el otro, cambiarán de actitud.Ni que decir tiene, que el pesimista espera unos regalos penosos, como siempre o peores inclusive cuando nunca lo han sido. En cambio el optimista, espera que sean los mejores de todos los años pasados, que siempre lo han sido.
Napoleón Bonaparte (apodado en su tiempo por: “El petit Cabró”).
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