Me ha llamado la atención, no es lo normal, que
un insigne militante de forma pública cuente los motivos que le llevan a tomar tal decisión. No como otros,
en este caso que dimiten, y yo al menos aún no conozco las razones, y no estamos hablando de un simpie militante, todo lo contrario.
Me contaron,
nunca he conseguido saber si es cierto o no, que a Miguel de Unamuno le preguntaron una vez que como, de acuerdo a sus convicciones, no fundaba su propio partido. Dicen que contestó, que nunca lo haria.
Los motivos eran evidentes según matenía. Si lo fundo, con unos principios, cuando en la formación esté yo solo, todo irá bien y nada cambiará. Cuando seamos dos, la cosa cambia, tendremos que votar algunas cuestiones una y otra vez, incluso si el partido y sus fundamentos deben cambiar, aunque saldrá el empate, todo seguirá igual.
En el momento que seamos mas de dos, es decir tres o más, si todos o algunos, la mayoría lo desean, cambian lo que quieran. E incluso el partido que yo fundé, con un fin, unos principios, si les da la gana, incluso teniendo razón en ello, lo cambian todo y ya no será el partido que yo fundé, incluso si quieren me pueden echar.
Mas o menos, eso me contó alguien una vez sobre Unamuno, nunca he sabido si es cierto. Aunque no lo sea, la rázon no le falta y recordemos que Unamuno sotenía que el individuo en el momento de pertenecer a una colectividad ... En fin, otro día si eso, hablamos de Miquel de Unamuno de forma más extensa y profunda.
Así que solo me queda que felicitar a
Ildefonso Mármol,
no que se haya dado de baja de su formación, si no felicitarle por dar sus argumentos de forma pública y ser conscuente con sus ideas. Ya lo he contado alguna vez aquí, a mi me ofrecieron siendo muy joven entrar en unas listas y en una formación, y les dije que no. La razón me demandaron, no voy a durar ni cinco minutos,
Yo no digo sí a todo, digo lo contrario de lo que pienso, ni entiendo de pasteleos, cerrar filas, disciplinas de voto, etc., así que no va a funcionar, mejor lo dejamos.Y aún así me manifestaron,
que no comprendían mis argumentos a la hora de rechazar tal invitación. Ya lo ves, justo a esto me refería, le dije a uno de los dos que durante meses, erre que erre con la cancioncita, y me contestó, no es exactamente como afirmas, las cosas se votan, ya lo verás, etc. Sí, sí, sí, se votan, lo que tu digas...
Me he dado de baja en el PSC, perdí la fe en los partidos, como hace tiempo hice con la religión, cuando comencé a leer libros sobre el tema.
Solo buscan poder, unos de una manera y otros de otra,pero basándose en lo mismo "La mentira" y en meter el miedo a la parroquia.
No hay debate, has de tener fe, ellos piensan y deciden por tí, tú solo tienes que ser bueno y aceptar sus teorias, de lo contrario, el infierno o la marginación.
No es la política, son, los que se sirven de ella para sus interreses, los que alejan cada vez más al ciudadano.
La política, es imprescindible, para un reparto equitativo, de todos los recursos de la naturaleza, entre todos los seres humanos del planeta, pero ha de estar ejercida, con vocación de servicio.
La democracia, es un sistema imperfecto, pero es el mejor, cuando se ejerce de verdad, cuando se decide entre todos y para eso hace falta, que los estados se preocupen de una manera prioritaria, de la formación cultural y ética de su sociedad, creando indivíduos, capaces de pensar en plural, basándose en los principios de la solidaridad.
Personas que sean capaces de pensar en el bien general, anteponiéndose al egoismo innato que llevamos en los genes.
Una sociedad, que no se base en el fingimiento, difrazado de modales, donde la verdad, no moleste, no haga daño, de lo contrario, la democracia, se convierte en burocracia.
Siempre he votado izquierda, mi primer voto, fué para el P.S.U.C. de mi admirado Joan Raventos y compañía, incluso participé como independiente, dentro de su lista, en las primeras elecciones municipales.
Luego cuando él, se pasó al P.S.C, mi voto fué para ellos, hasta que unos días después del golpe de estado periodístico, de los Ansón y J. Ramirez, que acabó con Felipe González, decidí que había que dar un paso más y solicité el carnet.
Entré en el partido, dispuesto a colaborar y ayudar, sobre todo en temas de mi barriada de Cerdanyola, que ha sido maltratada desde el mismo día de su inicio.
Cerdanyola, ha sido y continua siendo, lo que se suele llamar el granero socialista, aunque lamentablemente, le sirva de poco, ha terminado siendo el barrio más masificado y con menos equipamientos a pesar de representar más del 28% aproximadamente de la población de la ciudad y para más escarnio, dividida en dos sectores, Norte y Sur, por obra y gracia de mi ex-partido, que así tiene manos libres, para crear y activar, cuando le interese una nueva asociación de vecinos totalmente manipulada, que les pueda servir de contrapeso, en momentos puntuales.
Durante los últimos años, he podido observar bastante de cerca, los entresijos de esta máquina burocrática, en la que se ha convertido el partido.
No eres nadie, solo un militante con carnet, no pienses, ya lo haremos nosotros, solo te necesitamos, para llenar huecos, para aplaudir cuando digamos, para leer discursos cuando lo necesitemos, del resto ya nos cuidamos nosotros.
Gente que ni siquiera es socialista, pasan por arte de magia a ocupar puestos de relevancia, porque dos o tres lo deciden, gente de su entorno, para consolidar su poder.
Eso sí cuando comprueban, que hacerse el carnet del partido es un plus de continuidad, entonces sí, y al final terminan siendo fieles devotos socialistas.
Luego tu estas para votar por "unanimidad", listas donde hay 14 casillas y tienes que "elegir" precisamente a los 14 "nominados", por los que trabajan por todos nosotros, y aún les queda tiempo para organizar plataformas dirigidas y alimentadas por gente del partido, para dar sensación de nuevos apoyos,creamos listas de "simpatizantes", colaboradores, cristianos para el socialismo, en fín toda una amalgama, que poco a poco va diluyendo el color, y que finalmente me ha descolocado de tal manera, que ya no sé de que color es mi partido, ni para que sirven esos apoyos, si luego en cada elecciones, vamos perdiendo más votantes.
Resultado: 25 años después, tras un largo caminar, nos encontramos con la misma crisis, (entonces fueron 3 millones de parados)estamos en el mismo sitio, la crisis la han montado los mismos, y ahora volvemos a la misma solución, que paguen los pringaos, que tenemos cogidos por los huevos.
No he luchado tanto, para terminar apoyando un gobierno, que lo único que puede hacer, porque no quiere hacer otra cosa, es acatar a pies juntitas, los informes del Fondo Monetario Internacional, y sus agencias, que son las que estrangulan las economías de paises débiles, haciendo imposible la cancelación de sus deudas.
Que acata los informes de la compañías telefónicas que nos siguen negando la malignidad de las ondas electromagnéticas, ignorando otros que dicen lo contrario, para que puedan tener grandes beneficios.
Ignorando a los expertos ecologistas, que avisan de las graves consecuencias que vamos a sufrir, con este consumismo desaforado y encima se rien de elllos, a los médicos que aconsejan prohibir el tabaco, que provaca tanto cáncer y que significa unas inversiones astronómicas en gasto, a la seguridad social, mientras que ahora tiene que congelar las pensiones, a personas que viven el los límites de lo necesario.
Que es incapaz de plantarle cara a la iglesia y a sus poderes fácticos, de una vez por todas,¿donde está el estado laico, para cuando?
No quiero seguir, son demasiadas concesiones a los poderosos, con la excusa de atraerse electorado moderado, ¿y los nuestros, donde quedan los nuestros?
Los de pensiones indignas, los que esperaban como agua de mayo los efectos de la ley de la dependencia...los incapacitados...los enfermos de alzheimer y otros...
Quedan dos años para las próxima elecciones, espero que para entonces se hayan despejado mis dudas, y tenga claro a quien tendré que votar, lo que que si tengo claro, que cada vez nos parecemos más a una democracia cristiana de intenciones derechistas y ese no es ni mi modelo, ni se ajusta a mis ideales, para eso no necesito militar en nningún partido.
Ildefonso Mármol
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Napoleón Bonaparte (apodado en su tiempo por: "El petit Cabró“)
