lunes, 14 de junio de 2010

Garrapatas

Según los científicos existen unas 800 especies de garrapatas las cuales sabemos, supongo, viven de chupar sangre a los seres vivos tanto de 4 como de “dos patas”. Su “funcionamiento” es fácil, una vez se ha aferrado a un huésped, animal y/o ser humano se dirigirá normalmente a algún lugar húmedo y oscuro de su cuerpo donde introducirá su boca en la piel y comenzará a succionar sangre. En muchos casos, la garrapata abandona luego al huésped, eso sí, cuando ya están anchitos de estomago. Podríamos decir que abandona al anfitrión hace la digestión echándose una siestecita y luego, espera que pase otro pringado al que agarrarse.

Este es el funcionamiento de este tipo de animalitos pero también hay garrapatas de dos patas que se dedican a chupar la sangre a sus “colegas” los cuales pueden ser conocidos un día concreto y a los pocos minutos ser considerados, por la garrapata, colegas de toda la vida. Lo bueno de estas, las garrapatas de dos patas, son que mientras están a la sombra del huésped puede colar su forma de “vivir” pero cuando vuelan por libre se les ve el plumero.

Podría haber realizado la misma entrada con otro timo de animalitos, las lapas pero las garrapatas me gustan más en su forma de actuar ya que las lapas se pegan al huésped y las garrapatas como decía antes saltan de uno a otros. No conozco a nadie que habiendo conocido no piense que es un auténtico impresentable aunque unos tardan más que otros, al final todos llegan a la misma conclusión. No hay sarao donde no le guste estar, no hay oportunidad de salir en los medios en los que pierda un segundo en ponerse frente al objetivo, no hay persona que lo conozca y al final no lo mande a pasear de forma muy sibilina, en definitiva que te vayas a pasear garrapata.

Un día dije que al final de la escalera no había nada, es evidente que para la garrapata si hay algo, egocéntrico, mentiroso, contador de trolas, media vida viviendo del pasado y la otra media chupando la sangre, lo dejo que me caliento.

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