lunes, 11 de enero de 2010

Poca broma

Una de las máximas del despostismo ilustrado era "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo" , se implantaron nuevos servicios, como la educación, la sanidad, las obras públicas, la beneficencia, etc., y se pretendió garantizar la justicia social reformando las leyes, eso si los historiadores dicen que hicieron todo eso porque las monarquías veían que su poder estaba en plena decadencia y antes de perderlo haremos el paripé dando “cosillas” al pueblo.

Luego llegó la revolución Francesa con sus carretas camino de la guillotina de la plaza Concordia, que bonito nombre, de Paris. No estoy muy puesto en historia pero creo que la secuencia histórica puede ser esta. Llegamos al siglo XXI y pocas cosas han cambiado, tenemos una monarquía parlamentaria donde todos, el pueblo es otra historia, están contentos. El rey que tiene euritos contantes y sonantes por un tubo para sus gastillos, 9 millones de euros este 2010 más todas las prebendas habidas y por haber, viajes y sueldos para toda su corte de asesores, también pagados por los presupuestos.

Los políticos profesionales que son unos privilegiados, daros una vuelta por los post de La Casta y veréis que duro trabajo tienen. Les da igual si votan 8 millones o 18 ya que la ley electoral no castiga situaciones como la poca participación, ¿algo tendrán que ver ellos no?. No se ponen de acuerdo en nada que no sea su sueldo y prebendas, es la única cosa que aprueban por mayoría absoluta legislatura tras legislatura.

Pero poca broma, la revolución está a la vuelta de la esquina. El último estudio de CIS sitúa la clase política en general y los partidos políticos en particular como el tercer problema nacional por encima de la inmigración y terrorismo, no es casual ya que en los últimos estudios repiten posición. Es evidente que no todos son iguales aunque a ciertos niveles, sobre todo si ostentan el poder desde hace 30 años, es normal ese despotismo tan poco ilustrado.

Cada vez engañan a menos gente. Se puede engañar a algunos todo el tiempo y se puede engañar a pocos mucho tiempo, pero es imposible engañar a todos todo el tiempo, cuando la decepción de estos políticos llega hasta estos extremos lo siguiente, o es la Revolución o algún dictadorcillo iluminado con discursos populistas.

Yo prefiero la revolución sin carruajes a ninguna plaza y si barcos hacia islas desiertas donde se trabajen el jardín para poder comer berenjenas, lechugas y buenas zanahorias pero mucho me temo que ni jardines ni revoluciones arreglan esto.

1 comentarios:

tango dijo...

La verdad que eres genial, eres como un libro abierto y claro, que por poco que sepas y quieras entender se queda uno maravillado con tus datos y noticias. Que con pocas Palabras basta y tu eres de esos. Sigui asi. Yo tambien espero que cada vez mas gente se de cuenta de todo lo que esta gente esta haciendo. Sres. LIBERTad, IGUALDAD, FRATERNIDAD, las tres palabras maximas de la Revolución Francesa. Donde estaran estas, DONDE SE APLICARAN.
SALUDOS.