viernes, 9 de octubre de 2009

El chivato

Cuando alguien no tiene nada que ofrecer, al margen de su presencia, no destaca en nada, aparte de ser un número más en la claca, no sabe articular nada que no haya sido antes instruido por otro, no tiene criterio propio, sabe que es de noche porque nota poca luminosidad y ve las farolas encendidas y ni siquiera sabe por donde sale el sol si no lo pregunta antes, solo le queda un camino para destacar entre los suyos, ser el chivato oficial de ………., al que le gusta sobremanera estar informado de todo lo que ocurre ya que el también lo hizo en sus tiempos, aunque no creo con la bajeza que lo hace su chivato oficial de ….. , casi lo digo.

Más aún si es del “enemigo” ya que entonces en su propia claca, tampoco es que entre sus secuaces sea el más guapo, el que más sabe ni siquiera el más alto, pueda darse aires de grandeza con la información que maneja y reparte entre los suyos, más bien está donde está porque se lo debían, eso por lo menos dice en la intimidad.

Sin entrar en grandes estudios de masas yo pregunto, el chivato nace o se hace, si nace ya lo seria de pequeño y por tanto es conocida su trayectoria, si por el contrario se hace es porque seguramente es una vocación tardía, que por fin puede llevar a termino.

La verdadera característica del ser humano puede mostrarse en la pubertad para algunos y un poco ya entradito en años para otros. Yo desde luego lo tengo claro, más vale darse cuenta de lo que uno es, aunque sea un poco tarde por edad que no por trabajo, de chivato claro está, que estar toda la vida deseando ser algo. Por lo menos podrá contar a sus nietos que destacó en algo, lo de ir en una lista electoral no es para contar ya que iba de bulto.

Alfonso Guerra dijo una vez, «Pero al margen de nosotros y otros pocos, ¿quién más lo sabe?». Pues eso, que siga, pero que sepa que cada día lo sabe más gente.

0 comentarios: