miércoles, 5 de marzo de 2008

Tengo un problema

Bueno tener tengo más de uno, supongo que como todo el mundo, pero refiriéndome al tema de las elecciones del domingo tengo que decir que por primera vez, tengo un problema ya que no se a quien votar. Mi primera cita con las urnas creo que fue por el 82, voté PSOE, por el cambio como decía el lema electoral de Felipe González en aquella época. Aunque era bastante jovencito pronto me di cuenta de como funcionaba esto de los mensajes electorales, de las promesas que saben no podrán cumplir o del donde dije digo, digo diego. En el momento que una de las promesas como el, de entrada no que se convirtió en, de salida si, me estoy refiriendo a la entrada de España en la OTAN, ya tuve claro que al PSOE, NUNCA MAIS. Recordáis a Solana lo antimilitarista que era en los 80 y en lo que se ha convertido en la actualidad, pues eso, una cosa es lo que se dice en campaña y otra bien distinta lo que se hace una vez que los votos están en el zurrón.

A partir de ese momento mi opción política en las urnas paso a poner el sobrecito con el anagrama de Izquierda unida y el famoso programa, programa, programa de Julio Anguita, en el 86 no recuerdo a quien voté pero seguramente con la gran mentira del 82 no votaría o la haría por Gerardo Iglesias, de verdad que no lo recuerdo. Seguro que al PSOE no ya que entonces si lo recordaría para flagelarme a diario ya que fue la primera y ultima vez que utilizaron mi voto para engañarme y además tan descaradamente con un referéndum de por medio para legitimar un incumplimiento de programa con dinero público. La cantidad de dinero que salió de las arcas para convencer a la gente fue grandioso. Fue la primera vez que vi un descaro tan grande, la primera ya que luego he visto de todos los colores y no solo con dinero publico.

Eso a nivel nacional, a nivel Catalunya, o local, jamás de los jamases, mi voto siempre ha ido a lo que ahora son los ecopijos de salón que antes se llamaban, Iniciativa per Catalunya y desde el 95 Iniciativa per Catalunya-Els Verds, hasta el 2003 que entonces ya, ni eso.

A partir de finales de los 90 la cosa ya empezó a interesarme un poco más y llegue a la conclusión de que mi voto es muy importante, es la forma que tengo para mostrar mi convencimiento en alguna persona, lo de los programas es algo que nadie se lee, o simplemente creer en unos valores que como en la mili, se les supone ya que al no tocar poder pueden decir cosas, que jamás podrán llevar a la practica.

En los 90 creía que mi voto era muy importante, ahora también lo pienso pero no desde la misma perspectiva, ahora mi voto es importantísimo pero será, un voto en blanco. Será un voto en blanco porque conozco a los que representan a los partidos a nivel local, los conozco, los sufro y se de sus tic autoritarios unos y fascistoides otros. La oposición que queréis que os diga muchas veces me da la sensación de que juegan a salir en la prensa y tirarse educadamente los tejos en los plenos sin entrar a rematar la faena.

El otro día dando una vuelta por la red leí esto:

Es evidente que el voto en blanco está devaluado y penalizado por los políticos, pero piensa bien y verás que lo penalizan porque es el que más temen. El Voto en Blanco es democrático y representa el rechazo a todas las opciones políticas, aunque no al sistema democrático, en el que se sigue creyendo. Es el voto más adecuado cuando los partidos son corruptos o cuando sus programas no son atractivos, o cuando incumples esos programas, o cuando han acumulado más poder del lícito, o cuando han pervertido el sistema, como, en mi opinión, ocurre en España. Cuando uno vota en blanco no importa tanto el destino del voto como la intención a la hora de votar. Ese voto es un honesto y valiente rechazo a la mediocridad y a la corrupción. En España, injustamente, tratan el voto en blanco como nulo, pero no es cierto que sean para el partido ganador. Lo que debería conseguirse es que el voto en blanco sirviera para que los escaños que le corresponden queden vacíos en el Congreso, en señal de repulsa a los demás partidos y a las deficiencias del sistema. Sin embargo, ten en cuenta que los que defendemos el voto en blanco no lo hacemos por sistema, sino porque consideramos que el panorama político está tan mal que ningún partido merece nuestro voto. El voto en blanco no es defendible como una opción permanente, sino como el más noble recurso mientras que la democracia esté degradada o secuestrada, como es el caso de España.

Esa crisis llegaría si el voto en blanco fuera mayoritario, por ejemplo. Yo, personalmente, seguiré votando en blanco mientras existan listas cerradas y bloqueadas o mientras los partidos monopolicen la política, tras haber aniquilado la sociedad civil y expulsado a los ciudadanos. Votar ahora al partido de la oposición significa que todo continúe igual. Ten en cuenta que los partidos siempre ganan, porque así se lo tienen montado: el que vence asume el gobierno, pero los que pierden van a la oposición, donde hay privilegios, coches oficiales, dinero público, puestos en consejos, cuotas, privilegios, etc., una situación relativamente cómoda que les lleva a esperar a que el adversario se desgaste para poder llegar ellos al poder. Mientras tanto, el sistema sigue deteriorado y la democracia, prostituida por estos partidos que lo ocupan todo, como si fueran bandas de termitas, sin respeto a la separación de poderes, a la sociedad civil, a los ciudadanos y a las leyes.

Evidentemente lo asumo casi, casi en su totalidad y yo también digo, YO EN BLANCO EL DÍA 9 a las siguientes sean las que sean, ya me lo pensaré.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cuidado con el voto en blanco. por el curioso sistema electoral que tenemos, lejos de perjudicar a los partidos hegemónicos, les beneficia, ya que computan en el recuento y por tanto, pone más difícil que los pequeños partidos obtengan representación al exigirse un mínimo del 3% de los votos. una alternativa al voto en blanco es esta: http://www.esconsinsubmisos.org/manifest.html un partido que se compromete a dejar la silla vacia y a no cobrar sueldo de parlamentario. o sea, que el voto en blanco tendrá un efecto, y esto si que podria dolerles. yo les votaré.

Julián Hernández Tello dijo...

Tienes razón en parte ya que si es cierto que estos votos computan y por tanto los partidos minoritarios son penalizados por estos votos, pero mi planteamiento es que se debe ir a votar a toda costa ya que yo solo me meta en la bolsa de los abstenciónistas no creo deba hacerlo.

Cuando realmente los políticos hablen del pasotismo que les produce a la ciudadanía su forma de hacer política más allá de que en la noche electoral entonen por lo bajini que la abstención es un problema para olvidarse a los pocos minutos y centrarse solo y exclusivamente en los resultados de sus partidos entonces me are abstencionista, de momento si en las urnas aparecieran 2 o 3 millones de votos en blanco otro gallo cantaría y por ahí es por donde creo debemos avanzar.

Lo de dejar los escaños vacíos es algo testimonial ya que no creo que el partido que indicas pase el corte del 3%.